Dentro del certamen FITUR 2015, el pasado 29 de enero, tuvo lugar la reunión
titulada, “Políticas y estrategias de desarrollo turístico en la región MENA”, formada
por los responsables políticos de turismo en los países de Oriente Próximo y Norte de África (MENA por sus siglas en inglés).
Reunión que fue organizada por la OMT, la Casa Árabe en España, entidad dependiente
del Ministerio de Asuntos Exteriores español y la propia IFEMA – FITUR; reunión
que, este año, llegó a su tercera edición.
Una reunión donde surgió el “factor seguridad turística”
y donde, personalmente, me sentí muy identificado con lo que allá se expuso tanto,
por parte del Secretario General de la OMT, Sr. Taleb Rifai como, por el
conjunto de representantes turísticos de los siete países allí presentes.
Conjunto de representantes que dieron por
hecho que la mayoría de los asistentes disponíamos de suficiente información, real y/o
percibida, sobre sus respectivas realidades socio - políticas y sectoriales.
Por ello mostraron, abierta y sinceramente, los escenarios en los que habitan, a través de reales y veladas referencias, sobre la presencia de la inseguridad en sus respectivos intereses turísticos.
Deseaban generar, y lo consiguieron, un ambiente de confianza
entre la audiencia. Había un claro objetivo de lograr una aproximación,
comprensión y empatía con los asistentes. Consideraron que sus palabras tenían como
objetivo el aliviar sus respectivas realidades, mediante amplias dosis de
transparencia y coraje y con ello, generar la mayor conexión posible con el
público.
Dentro de este contexto y, desde las iniciales palabras de
Sr. Rifai, hasta el último de los que conformaron la mesa redonda; todos
expresaron, de una u otra manera, su preocupación por determinados hechos que
nada tienen que ver con el sector turístico, pero que condiciona la marcha del
mismo. Expusieron los diferentes obstáculos y también, las tácticas que están
utilizando para superarlos.
Entre las mismas podemos citar, el fortalecimiento de las
relaciones, la identificación de aspectos singulares con clara capacidad de atracción,
la priorización de un turismo de proximidad y de un turismo cautivo, sobre todo
el turismo religioso, la necesidad de
generar socios entre los mercados emisores, la utilización del entorno geo -
político como base de un trabajo conjunto, la solicitud de un apoyo común y específico
a la OMT en materia de seguridad turística, etc., etc., fueron algunas de las iniciativas
y tácticas que se están llevando a cabo para ir generando una mayor estabilidad,
aspecto clave para el devenir del turismo en la región.
Con todo ello, consiguieron superar otras formas de
comunicación e información que, normalmente estaban basadas en meras
estrategias defensivas, donde se utilizan
excesivos y fríos argumentos técnicos, legales, estadísticos y auto - justificativos.
A lo expuesto en dicha reunión, me gustaría añadir, la necesidad que tienen de buscar colaboradores internos dentro de cada uno sus los países. Y lo expreso, por cierta lógica. En destinos turísticos “normales”, el sector está muy acostumbrado a recurrir a atractivos, recursos, procesos y servicios que no son de naturaleza turística y en base a los mismos, se genera la denominada “economía turística”.
Cuando el sector se ve afectado por determinados hechos y
situaciones críticas, deberá de seguir solicitando el apoyo de “otro tipo de colaboradores”
en procesos y servicios que le permitan
superar dichas situaciones. En esta tesitura, el liderazgo gubernamental se
convierte en factor determinante para la superación de estos escenarios. Un
liderazgo donde la singularidad de la actividad turística, adquiera la
comprensión y el reconocimiento necesarios dentro de sus propios gobiernos.
Finalmente, mostrar mi satisfacción y dar la enhorabuena a
los organizadores de tan oportuna reunión. OMT, Casa Árabe y FITUR 2015.
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