domingo, 2 de diciembre de 2018

EL TURISMO VA CADA VEZ MEJOR. ¿ES UN SECTOR SEGURO Y SOLIDARIO?



Año tras año, las cifras del turismo internacional nos muestran que sigue siendo uno de los sectores económicos más fiables y boyantes. Sin embargo, muchos de sus destinos e intereses admiten vivir con todo tipo de urgencias y temores. Parece que los actuales momentos están trayendo consigo el caos, las crisis e inseguridades, la corrupción, un inestable  medioambiente, el populismo, terrorismo, la fragmentación turístico – social, etc. 
Ello hace que el turismo sea percibido, en algunos casos, como un títere en manos de alguien o algo poderoso que influye negativamente en su suerte y en otros, es el turismo el que mueve los hilos y es tomado como la raíz de muchos de los males que aquejan a la sociedad actual. Por lo tanto, da la impresión que al turismo se le va asignando una visión negativa y que “tiende ir a peor”.
 Por el contrario y vuelvo al inicio; existen infinidad de informes, estudios y artículos, de fácil acceso tanto en internet como otros medios, que nos permiten reafirmar que “el sector va cada vez mejor” aunque sigue sin ser perfecto. Una realidad que exige se vaya tomando decisiones dirigidas a mejorar los entornos sociales y turísticos, entre otros aspectos, en materia de seguridad.
 Por lo tanto, si no se es capaz de optimizar la seguridad de los países y de los destinos, no se puede echar la culpa al desconocimiento intelectual y del entorno, sino que probablemente se ha ido imponiendo el “no intentarlo” porque esa seguridad bicéfala, sigue sin ser un factor prioritario entre sus responsables, aunque puntualmente lleguen a afirmar lo contrario.
La premisa es sencilla; el sector turístico va mejor, tanto en los países donde la violencia e inseguridad se ha vuelto algo peligrosamente cotidiana como, en los países – destinos donde la violencia tiene una menor carga social y sectorial y por lo tanto la situación puede ser “más manejable”. 
Por lo tanto, los destinos y sus ciudadanos demandan seguridad para poder coexistir en armonía; y paralelamente, el sector turístico también desea y exige que, ese mismo entorno y sociedad, dispongan de las mejores condiciones posibles.   
Debido a ello, la solidaridad y las mejoras atribuidas al sector turístico, no deben detenerse en la generación de riqueza, empleo, mejora de ciertos equipamientos sino que, debe de ser más ambiciosa a la vez que generosa. En ello le va su actual y futuro nivel de competitividad. Y eso invita a revisar la seguridad integral de las naciones – destinos desde el sector turístico y viceversa.
En este sentido y hasta la fecha, se ha impuesto la insensibilidad a la lógica de la razón en materia de una seguridad (turística) integral e integradora. La imposibilidad de influir y de llegar a participar desde la óptica del sector, el “siempre ha sido así”, la falta de acoplamiento de la seguridad – credibilidad con las acciones de marketing, la dificultad de relacionarse con otras áreas e instituciones y el considerar al turismo como un obstáculo añadido en la búsqueda de una mayor seguridad; sigue abocando a los países a tener que buscar soluciones desde una óptica estrictamente policial – militar, con la consiguiente inadecuación a las necesidades turísticas y a su proyección como país.
Por lo tanto y desde el sector, se han de superar las actitudes conformistas e inmovilistas, para convencer y hasta guiar a otros agentes e interlocutores hacia una mayor comprensión y visión de la actividad como un conjunto o “tela de araña relacional” que, llega a ser coincidente con muchas de las demandas de su propia ciudadanía.   
Por todo ello, se impone un pensamiento crítico constructivo, por cierto nada alarmista, lo que convertiría al sector turístico en un sector más participativo, visible y solidario con el entorno y sociedad donde desarrolla sus funciones y cometidos.   
               
                                                                                    

1 comentario:

Unknown dijo...

Me parece que debe ser así, el sector turistico debe de ser más solidario y estar consciente de una realidad que se vive, ser creativos y siempre pensar en positivo, con fe y esperanza.