OTRA VEZ EL TURISMO EN EL PUNTO DE MIRA TERRORISTA

Fuente: Lavanguardia.es

El secuestro y muerte de tres ciudadanas extranjeras en el Yemen y una bomba en un hotel de lujo de Peshawar (Pakistan), nos recuerdan la vulnerabilidad y la fragilidad de la actividad turística cuando coincide con hechos críticos, violentos o inseguros. El sector turístico de dos países que se consideran preparados para desarrollar la actividad de destino turístico, ven como factores ajenos a ellos influyen negativamente en su sistema de producción.

Las organizaciones de estos destinos han considerado factible, aún con precaución, desarrollar experiencias turísticas satisfactorias desde un punto de vista positivo y normalizado. Sus recursos humanos se han preparado y se consideran profesionalmente aptos para desempeñar su actividad en escenarios que generan dudas e intermitencias.

Sin embargo, estas acciones criminales e irreversibles implican el fallecimiento de turistas extranjeros en su tiempo de vacaciones. En ese momento el sistema turístico, el destino y la profesionalidad de sus agentes queda totalmente en entredicho.

No podemos olvidar que ciertos sectores extremistas y/o terroristas parece nactuar con una predisposición violenta hacia las personas extranjeras o turistas, a los que consideran una correa de transmisión de sus demandas.