Desgraciadamente, la actividad turística vuelve a ser la diana elegida por el terror y la violencia. Ayer en El Cairo se produjo un atentado en el céntrico mercado de Jan al Jalili, uno de sus principales atractivos turísticos, con el objetivo de matar a turistas extranjeros.
Evidentemente y en primer lugar, este hecho va a incidir negativamente en las víctimas, turistas y ciudadanos a los que se dirigió el atentado. Los intereses turísticos de Egipto serán los siguientes en verse afectados. La violencia y la inseguiridad incidirán el proceso de producción de experiencias turísticas y el impacto negativo se reflejará en fechas muy próximas.
Fuente del titulo: El Correo Edición Alava
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