viernes, 24 de octubre de 2014

El ébola y el yihadismo condicionan la actividad turística de Marruecos y del Magreb.






Al escribir este artículo, no deseo generar más inquietud social y sectorial de la que ya se ha generado. Pero de nuevo el ébola y, en este caso, el yihadismo parece que están afectando a la actividad turística de Marruecos y por extensión, del Magreb.
Como comentario previo, deseo exponer que la actividad turística internacional es muy resistente ante este tipo de situaciones de crisis e inseguridad, ya que entra y sale relativamente pronto de estos escenarios. Pero también deseo informar que las crisis, con esta u otras  formas, surgen cada vez con más frecuencia en la mayoría de los destinos turísticos mundiales.   

Y es que, con fecha 23 de octubre de 2014, leo en el Diario el Mundo de España, un artículo titulado, “El ébola y el yihadismo amenazan el turismo de Marruecos”  que aconsejo se lea con detenimiento.


En dicho artículo quedan reflejados una serie de hechos, actitudes y comportamientos que creo son necesarios resaltar y comentar. Así  y ante los hechos acaecidos, se puede leer:

A)     “El Ministerio de AAEE de Francia alerta del peligro que puede suponer viajar a los países del Magreb”
Se ha de comprender la exigencia de informar y de aconsejar que todo ministerio de exteriores tiene para con sus conciudadanos a la hora de recomendar viajar al exterior. Posiblemente, sea una recomendación “muy proteccionista y conservadora” pero, se ha de entender la prioridad que supone la integridad física y emocional de las personas turistas, frente a cualquier otro tipo de interés u objetivo. Además esos ministerios han de soportar fuertes presiones, en sus propios países, a la hora manejar estas situaciones.  

 B)      “Tres días después, se cancelan 1500 reservas”
De nuevo un hecho ajeno al sector turístico afecta directamente su proceso de producción y de servicios. Es una situación injusta y desproporcionada pero que se ha de intentar asumir como “propia” desde el sector turístico.
Normalmente, genera entre los agentes públicos y privados una rabia e impotencia contenida que se transmite a través de protestas y comunicados donde queda latente dicho malestar.
El escenario físico marroquí no ha sufrido alteración alguna. “Solamente” un hecho grave, ocurrido en un punto y momento determinado, es capaz de desvirtuar y distorsionar la realidad – imagen del sector y del destino turístico marroquí.

C)      “Una excursión de 300 estudiantes franceses fue cancelada por miedo al terrorismo islámico”.  
Fiel reflejo de esta situación, un grupo de estudiantes cancela los servicios programados en Marruecos. Las presiones familiares, sociales y la edad de los turistas, hace que se cancelen los servicios pactados. Desde el punto de vista marroquí, que es el que mejor conoce la situación, puede parecer “excesiva” la decisión que han tomado al cancelar la excursión. Pero, el temor, la distancia y la no percepción de la realidad – realidad, hace que se lleguen a tomar este tipo de decisiones. 

D)     “Marruecos acusa a los medios de comunicación franceses de magnificar el acontecimiento”   
Entre muchos agentes turísticos, tanto públicos como privados, está extendida la idea de que los medios tienen mucha culpa de “nuestros males turísticos”. Parece que se ha instalado el dicho de que “el mensajero tiene la culpa”. Posiblemente, y desde la posición sectorial marroquí, el tratamiento de la noticia haya sido “desproporcionada” De todos es conocido que los medios pertenecen a diferentes líneas editoriales y que la prioridad de determinadas noticias frente a otras puede venir dada, por dicha línea editorial, por el significado de la noticia y por el momento social en la que ocurre. En todos estos aspectos, la capacidad de interlocución de los responsables turísticos es más bien escasa. 

E)      “El Ministro de Turismo marroquí aclara que “Marruecos está lejos de las cancelaciones masivas indicadas por Francia y afirma que su país sigue siendo seguro”
Estamos convencidos que se hace esa declaración desde una posición muy pegada a  la auténtica realidad social y sectorial del país y del destino. Pero la percepción real y/o generada entre los mercados emisores, posiblemente sea diferente. Y ello es debido a la sensibilidad que anida entre los potenciales y reales turistas que, en materia de ocio, tiempo libre y tiempo vacacional, exigen sin exigir unos parámetros de seguridad muy elevados, casi absolutos. El tiempo vacacional es un tiempo sagrado e irrenunciable que no admite ningún tipo de dudas e interrogantes en dicha materia.

Llegados a este punto, sería aconsejable que, como estrategia gubernamental, se implantaran iniciativas adicionales donde primara  el “factor empatía” frente a cualquier otro tipo de factores:

  • Empatía turística para consigo mismo, que permita asumir una crisis de raíz no turística y que ello conlleve la puesta en marcha de procesos adicionales.
  • Empatía con la posición de los Ministerios de Asuntos Exteriores reconociendo  el apoyo social y administrativo que desempeñan con sus ciudadanos - los turistas de todo destino.
  • Empatía para manejar las cancelaciones, no poniendo en duda los procesos y servicios existentes en la actividad turística nacional e ir interiorizando que se ha de gestionar o colaborar en aspectos ajenos al sector.  
  • Empatía para ser capaz de primar el factor humano de los turistas y visitantes frente al factor economicista y negativo del momento.
  • Empatía para generar relaciones de “ida y vuelta” con los medios de comunicación y no solamente cuando nos benefician.
  • Y finalmente, mayor empatía con otros ministerios e instituciones dentro del propio país – destino por que, tanto la actividad turística como su seguridad, exigen la puesta en marcha de relaciones estratégicas más amplias de las que actualmente desarrollan.

El diseño de protocolos de actuación genéricos y específicos, deberán de incluir esta “empatía multidireccional” turística, ya que son los más afectados por este tipo de crisis y realidades negativas. Ello permitirá a los destinos el ir superando su manifiesta indefensión ya que dispondrán de (nuevos) elementos y de colaboradores más fiables y preparados.