martes, 30 de septiembre de 2014

Seguridad turística. Cuestión de reciprocidad.

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Desde sus inicios, los destinos, productos y servicios turísticos han estado compuestos por todo un sistema de relaciones entre diferentes que se ha ido adaptando y enriqueciendo según las características, objetivos e intereses de los destinos y de las demandas cambiantes de los turistas. Sistema interdependiente de relaciones que genera conexiones y redes predecibles en cualquier destino turístico internacional.  
Al mismo tiempo, están apareciendo todo un conjunto de desajustes y problemas en destinos turísticos, reconocidos y no tan reconocidos, que solo pueden ser tratados desde una perspectiva global e integral.
El deterioro del uso de espacios por parte de la ciudadanía y el turista, la escasa planificación e indefinición de dichos espacios, la masificación o superación demográfica en ciertos destinos exitosos, algunas actitudes incívicas, tanto de los turistas como de la propia ciudadanía, los robos, los asaltos, una violencia arraigada y la carencia de procesos técnicos y administrativos para superar estos y otros hándicaps; hace que, se vaya instalando una sensación de descontrol y de inseguridad nada positiva para los intereses turísticos públicos y privados.
Para superar esa sensación, los servicios, equipamientos e infraestructuras de los países o destinos turísticos han de ser, cada vez más interdependientes y su bienestar dependerá de que se vaya dando un tipo de cooperación mutua y horizontal.
La reciprocidad interna es uno de los principios que contribuyen a que los países mejoren sustancialmente sus prestaciones. Una reciprocidad en la que se ha de incluir a la actividad turística ya que dichas relaciones también han de contemplar a esa población flotante que son los turistas y visitantes. El no hacerlo o el hacerlo de forma muy básica, generará todo un cúmulo de incomprensiones, desajustes, enfrentamientos, aflorando por todo ello,  una inseguridad manifiesta.     

Para evitarlo, será aconsejable:

A)    Crear nuevas instituciones y/o procesos para sustentar, controlar y supervisar el “nuevo orden turístico interno” de manera armoniosa y sostenible y que son, en definitiva, la base de las nuevas demandas tanto turísticas como sociales.
B)    Se deben realizar declaraciones contundentes y convincentes en las que quede bien claro que la sociedad, la actividad turística y la seguridad integral no son incompatibles, remarcando con ello que,  la economía basada en el turismo es de las más boyantes a nivel mundial.         
C)    Reciprocidad interna donde tenga cabida el sector turístico, que no suponga ni una posición discriminatoria ni preferencial sino ajustada a un  país – destino y a unos mercados, cada vez, más vigilantes y exigentes.   
D)   Para ello deberán imperar unas nuevas obligaciones y regulaciones turísticas y sociales, mucho más estudiadas y tratadas, donde tengan cabida nuevos procesos de seguridad.
E)     Finalmente, será necesario crear o introducir “nuevos compromisos” con “nuevos miembros” lo que permitirá crear nuevos escenarios sociales y turísticos, incluidos los de seguridad, que faciliten el “libre turismo” en cualquier ámbito y escenario socio - turístico nacional e internacional    

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