jueves, 17 de febrero de 2011

La fragilidad del destino turístico: Egipto

Como ya relatamos en el escrito anterior, los últimos acontecimientos vividos en Egipto han alterado sus propiedades como destino turístico. Esta alteración ha venido motivada por factores sociales y políticos, y sin desearlo ha afectado a la actividad turística de manera directa, indirecta y circunstancial. Los flujos de turistas se han visto reducidos bruscamente provocando un efecto negativo sobre la economía, el empleo y la exportación terciaria del país. Esta situación nos recuerda la fragilidad y alta dependencia del sector turístico ante cualquier tipo de contingencia y de cambio.


Ante este tipo de situaciones sería aconsejable que los responsables turísticos, tanto públicos como privados, fueran adquiriendo mayor capacidad de interlocución y de protagonismo, y tomaran posturas muchos más proactivas, de liderazgo y de desarrollo de relaciones atípicas y estratégicas. Con ello se superarían posturas muy propias del sector, en la mayoría de los casos reactivas y preventivas, que nos dejan a merced de unos acontecimientos que no somos capaces de controlar y en una situación de total vulnerabilidad.

El sector utiliza una serie de relaciones basada en un tipo de proveedores, de agentes y recursos muy previsibles y asentados en el tiempo. Los mismos son suficientes en épocas y situaciones de normalidad, pero cuando un destino se altera o se vuelve inestable se debe incrementar la cantidad y calidad de dichos proveedores o nuevos colaboradores. Si no lo hacemos seguiremos a merced de los acontecimientos y poniendo en práctica posturas muy voluntaristas, a remolque de los acontecimientos, y con una escasa efectividad para los intereses del sector turístico al que pertenecemos.

En definitiva, para que Egipto o cualquier otro destino turístico dispongan de una mayor credibilidad y reputación turística, se han de tomar caminos y procesos poco convencionales, turísticos y no turísticos, y no abandonarlos hasta que los mercados/turistas así lo perciban. Poner en marcha procesos no convencionales hubiera ayudado a los agentes e intereses turísticos egipcios a buscar salidas menos traumáticas que las que han puesto en práctica.

No hay comentarios: