Con la inestabilidad existente a
nivel global aparecen noticias que invariablemente, son suplantadas por otras, casi
de inmediato. En este contexto, las noticias sobre la seguridad – inseguridad
de los destinos y países no son una excepción; ya que se ven reflejadas en los
medios de comunicación y a través de otras fórmulas con acceso directo a los
potenciales turistas y visitantes.
Ello genera un escaparate
globalizado de entornos y realidades turísticas que persiguen captar la
atención de dichos turistas con su consiguiente efecto de atracción, de
indiferencia o de rechazo.
La emisión de dos tipos de
información, positivas y negativas, hacen que las tácticas de marketing se
hagan más visibles, tanto por reiteración como por contenidos. Esta
sobreexposición tiene como objetivo contrarrestar los efectos negativos de toda
realidad violenta y su proyección entre los mercados.
Sin embargo, considero que dicha
táctica de marketing debe de ser complementada de otros elementos o actividades
que la refuercen y le doten de más credibilidad. Hemos de pensar que el diseño
y contenidos de los mensajes están creados preferentemente para reforzar los
intereses de unos destinos condicionados por la violencia e inseguridad pero, la
consabida intervención sobre las causas y los efectos de la inseguridad, siguen
siendo una asignatura pendiente, lo que impide que dichas tácticas de marketing
dispongan de nuevos argumentos y generar con ello, la confianza y credibilidad necesarias
entre sus respectivos clientes.
Otro aspecto que deseo señalar es
la influencia negativa que la inseguridad genera entre los agentes turísticos,
públicos y privados, del cualquier destino internacional. He hecho varias veces
referencia a la inestabilidad, al conformismo, autocomplacencia y a la
resignación de los agentes del sector cuando conviven con la violencia e inseguridad.
Agentes que por otra parte, soportan los efectos de la inseguridad y violencia,
llegando a estar sicológicamente muy condicionados.
Agentes públicos y privados, a
los que considero piedras angulares del sector por representar a las empresas,
instituciones y a sí mismos en dichos momentos críticos.
Unos agentes que en su fuero interno…
- Llegan a ser víctimas de intimidación y de estar expuestos a la violencia y a lesiones físicas y síquicas.
- Soportan relaciones tensas a nivel profesional y hasta personal ocasionadas por unos escenarios que no controlan, lo que les genera falta de atención.
- Están en permanente posición de vigilancia lo que les impide poder relajarse y desempeñar sus funciones con total normalidad.
- Presentan signos de agotamiento, de falta de convicción, de inmovilismo y de conductas contradictorias a la hora de exponer / no exponer la situación con la que conviven.
Para mejorar dichas tácticas y
contenidos de marketing y con ello el estado anímico de sus profesionales, será
aconsejable que la respuesta a la inseguridad turística…
- Tienda hacia la búsqueda de nuevos colaboradores.
- Parta de la dura realidad. No existe el perfeccionismo sectorial cuando se convive con la violencia e inseguridad. No nos engañemos ni se intente engañar.
- Aprenda a poner en marcha nuevas y firmes relaciones disfrutando del conocimiento que aportan. Nuevas líneas de pensamiento e intervención, institucional y empresarial, para reducir responsabilidades y ampliar el abanico de mejoras
- Se cuide integralmente los intereses, públicos y privados, dentro de un contexto de país y destino.
- Se tiendan a resolver los nuevos cometidos, que serán más sencillos y fluidos de desempeñar cuando se dispongan de los colaboradores específicos.