jueves, 14 de febrero de 2013

La seguridad, un factor para el desplazamiento turístico


Artículo invitado de Ximena Jimeno, experta en turismo sostenible de Bolivia.



La decisión de los turistas para elegir un destino se asienta en tres factores esenciales: la motivación, el dinero, y el tiempo. La falta de algunos de ellos impide que el desplazamiento turístico se realice. Sin embargo, actualmente, a esta fórmula se le ha añadido la seguridad como un factor decisivo.



Una persona, previamente a su viaje, se va a informar sobre el estado actual del destino, sus atractivos y servicios, pero también sobre la documentación de ingreso requerida, la accesibilidad y los problemas sociales, políticos y de seguridad ciudadana, etc.

Al ser la seguridad un factor subjetivo en los seres humanos, las autoridades deben considerar de forma integral los riesgos físicos, psicológicos, ambientales, delincuenciales, de salud o sociales que podrían afectar a la experiencia turística, para antelarse y dar respuestas inmediatas, a través de políticas que permitan generar confianza en el destino.

Una localidad turística que posea condiciones de recepción, prevención, control y auxilio para los turistas, garantizará de alguna forma, un desplazamiento tranquilo y gozará de una mayor oportunidad para incrementar su flujo turístico.

martes, 5 de febrero de 2013

De nuevo la violencia se ceba con l@s turistas


De nuevo los turistas, viajeros y visitantes se convierten en las presas más débiles y frágiles para los autores de un hecho deleznable. Hace escasas fechas escribía, en este mismo blog, sobre un hecho similar: la violación de una turista holandesa en Tailandia. Hoy me toca escribir, sobre la violación de seis turistas españolas y una mexicana, en la ciudad de Acapulco, en México.



Estoy convencido de que el hecho de que dichos turistas carezcan de ciertas referencias espaciales, sociales y de relaciones en Acapulco, ha permitido y facilitado a los delincuentes llevar a cabo su fechoría. Pensemos que estamos hablando de turistas que, ante todo son personas. Personas que han elegido visitar y permanecer en Acapulco-México, frente a otras opciones existentes en el panorama turístico internacional. 

Ante este hecho violento, se ha de poner en marcha un servicio integral de carácter estrictamente humanitario para contrarrestar, lo ya irreversible. En este momento, los intereses turísticos de Acapulco deben de pasar a un segundo plano. Mejor dicho, los intereses turísticos de Acapulco han de estar unidos, de manera inquebrantable, a la suerte de ese grupo de turistas. Acapulco son esos turistas, y esos turistas forman parte de Acapulco. El separar este binomio, en nada beneficiará a los intereses turísticos de Acapulco, de Guerrero y de México. Es más, se transmitirá la imagen de cierto desapego y de un egoísmo cortoplacista.

Pensemos que la imagen y realidad social y sectorial turística de Acapulco y de México, se va a ver afectada, de manera injusta y desproporcionada. Lamentarnos no será suficiente. Hemos de reinterpretar los pasos a seguir. Se ha de profundizar en la relación integral que ha de existir entre México y sus visitantes. Está en juego el futuro y la competitividad de un sector en auge. El sector turístico mexicano que, por cierto, ha de estar unido a la suerte de sus clientes, sus turistas y visitantes.