martes, 20 de septiembre de 2011

Inseguridad turística manejable e inseguridad turística inmanejable

Cuesta admitir, incluso íntimamente, que se convive con situaciones de violencia e inseguridad. Por una cuestión estética, por un mero comportamiento profesional, por no generar alarmismo, por considerar que es la mejor opción para seguir siendo competitivos, por evitar distorsionar la reputación en ciertos mercados emisores, etc.

Si se llega a admitir, se hace de la forma más discreta y diplomática posible, evitando que la situación se vuelva más caótica e insostenible. En el fuero interno de muchos agentes públicos y privados, se considera que el escenario de inseguridad todavía se puede controlar y manejar.


Por lo tanto, el primer paso es admitir el problema, pero esto no es suficiente. Se tiende a pensar que la puesta en marcha de ciertas iniciativas y procesos adicionales permitirá mantener el estatus competitivo alcanzado. Estas acciones se convierten en un “peaje” por la convivencia con hechos y situaciones atípicas e inseguras, y la consiguiente imagen exterior debilitada.


Muchas veces, estos esfuerzos se ven superados por los efectos negativos de la violencia y la inseguridad, que se vuelven cada vez menos manejables. En esos momentos, surgen las contradicciones, las auto-justificaciones, las presiones internas y externas, la búsqueda de culpables, las dudas sobre la productividad y la profesionalidad, la obsesión con nuestra reputación en los mercados, etc.

Quizás debamos asumir la necesidad de poner en marcha otros procesos más complejos y contundentes, pero siempre, desde la discreción y el tacto necesarios.

viernes, 9 de septiembre de 2011

El conflicto entre Turquía e Israel afecta a los turistas

Partimos de un escenario incuestionable: Turquía e Israel poseen una vocación turística que otorga una dimensión económica y social de gran magnitud y trascendencia al sector de ambos países. Estamos convencidos de que el enfrentamiento diplomático, político, social y fronterizo entre Turquía e Israel va a incidir negativamente en la actividad turística de los dos destinos.

Aeropuertos de Estambul (Ataturk) y Tel Aviv (Ben Gurion)

De todos es sabido que el sector turístico es muy vulnerable ante cualquier tipo de alteración de signo inestable y negativo. Junto a esa inestabilidad entre ambos destinos turísticos, se han desarrollado una serie de hechos desagradables y mezquinos que se han cebado con las personas-turistas. Ellos son la parte más vulnerable y sensible de todo el proceso turístico, con lo cual se incrementa el grado de inseguridad y se dañan los intereses turísticos de ambos destinos. El que los turistas de los dos países tengan que vaciar sus equipajes y tengan que desnudarse sin ningún motivo aparente y/o por pura represalia, no ayuda en absoluto al sector turístico turco e israelí.

Más bien al contrario, va a afectar en la reputación, imagen y percepción de ambos destinos. Sería conveniente que, dentro de ambos equipos de gobierno, se tuvieran en cuenta los respectivos intereses turísticos, para que los procesos o servicios turísticos no se vean desvirtuados o desnaturalizados por iniciativas totalmente ajenas y evitables.

La seguridad y la dignidad de las personas–turistas esté en juego, y con ello, la imagen y percepción de dichos destinos, algo muy presente entre los respectivos responsables públicos y privados.